Fideicomiso Educativo Pyrrha Gladys Grodman

Con más de dos siglos de historia, la Universidad de Guadalajara se distingue como una institución de alto perfil académico, reconocida en el ámbito nacional e internacional por su compromiso social en la formación de las nuevas generaciones, impulsar la ciencia y la tecnología y ser una incansable promotora del arte y la cultura 

Precisamente como un reconocimiento a su labor con la juventud en Jalisco, le fue confiado el Pyrrha Gladys Grodman, Educational Trust, fondo económico administrado por la University of Guadalajara Foundation USA, cuya misión es impulsar la formación de talentos jaliscienses, reforzar la identidad nacional y promocionar la cultura y tradiciones mexicanas.

El Fideicomiso fue creado con el donativo hecho por la doctora Pyrrha Gladys Grodman, una mujer altruista convencida de que el arte y la educación transforman positivamente la vida y generan beneficios en el desarrollo personal, profesional y comunitario.

Gladys Grodman creció en un orfanato en Nueva Orleans y desde la educación forjó sus sueños como médico forense, pintora y poeta. Su dominio de varios idiomas y su sensibilidad por el trabajo comunitario la llevó a involucrarse con las minorías, entre ellas, la de mexicanos que trabajaban en los campos de cultivo de California. 

En busca de un mejor clima que le ayudara a mantener la salud, Gladys Grodman se estableció temporalmente en Guadalajara, donde tuvo un acercamiento con el arte y la cultura de Jalisco y se enamoró de su originalidad al percibir el potencial artístico local, apadrinando a algunos talentos para que culminaran su formación universitaria.

La cercanía con los jóvenes creadores le permitió descubrir la calidad de sus piezas artísticas, adquiriendo algunas de ellas e incorporándolas a su colección privada de arte, integrada principalmente por pinturas, acuarelas, dibujos y esculturas que versan sobre paisajismo y misticismo, temas por los que tenía predilección.  

La doctora Grodman sentía un gran afecto por estas obras elaboradas por artistas, quienes se convirtieron en referentes de la plástica jalisciense durante la segunda mitad del siglo XX. Contemplar las obras de estos creadores le provocaba una sensación de paz espiritual que mitigaba el estrés tras arduas jornadas como médico forense. 

En su testamento estableció que su legado, conformado por un fondo económico y un acervo artístico, fuera donado a una institución jalisciense que por su solidez académica y compromiso social pueda garantizar que los recursos se utilicen para impulsar el arte y la educación, así como promover la cultura jalisciense a nivel internacional. Es una gran distinción y responsabilidad que recayó en la Universidad de Guadalajara.

Las mayores enseñanzas que el legado de la doctora Grodman hereda al pueblo de Jalisco son su ejemplo de vida que inspira a la juventud a alcanzar sus sueños y el aprecio por el valor de nuestra cultura y tradiciones.