Pueblos originarios rescatan su cultura hablando su lengua materna
*California debe adoptar una política plurilingüe en el que los pueblos indígenas sean visibilizados
Hablar una lengua indígena en Estados Unidos es un acto de identidad y fortaleza y no de exclusión y marginación para los pueblos originarios que migraron a ese país, coincidieron en señalar participantes del seminario virtual Jornada Cultural de Lenguas y Pueblos Indígenas.
El seminario se realiza de manera online en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas y es organizado por la Universidad de Guadalajara con el apoyo del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) y la University of Guadalajara Foundation, en colaboración con el Consulado General de México en Los Ángeles, la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) , el Canal 22 y el colectivo Tlahtoltapazolli.
Durante el segundo día de actividades se realizó la mesa de discusión Indígenas en California, derechos lingüísticos, interpretación y literacidad, en la que Julio Domínguez, docente e intérprete de la variante lashichiag de la lengua zapoteca, refirió que el hecho de hablar una lengua indígena en Estados Unidos es una forma de resistencia de los pueblos originarios a un sistema colonial que ha buscado destruir su cultura y tradiciones.
“La existencia es resistencia y simplemente hablar la lengua (indígena) es ser anticolonial porque estás reclamando una identidad, un poder, una historia como personas mesoamericanas y como mexicanos, que eso es de mucho orgullo. Hablar la lengua materna es un respeto por nuestros antepasados y es un deber el hacer que renazca nuestra cultura, nuestra lengua y tradiciones, nuestro abecedario, nuestros conocimientos que hemos tenido a lo largo de los años y que han intentado destruirlos”.
Arcenio J. López, integrante de la organización Mixteco Indígena Community Organizing Project (MICOP), explicó que una de las soluciones para mantener viva las lenguas de los pueblos originarios que han emigrado de México a California es necesario que la propia comunidad cuente con intérpretes que les ayuden a sortear los retos que enfrentan en su vida cotidiana en tierra extranjera. Aseguró que hablar una lengua de un pueblo originario no debe ser motivo de exclusión, sino debe representar una razón de empoderamiento.
“Hablar una lengua indígena es interpretado como una barrera en lugar de ser un poder, se aborda como una exclusión que te limita a tener servicios sociales de salud, entonces eres vulnerable, víctima del crimen o de la justicia en las cortes, ya que el sistema no identifica tu lengua (fuera del inglés o el español), por eso se debe celebrar las lenguas indígenas aunque el sistema no dé prioridad a una modalidad plurilingüe. Las instituciones de salud (en EUA) que reciben fondos federales deben brindar servicios en la lengua indígena, por ello se debe exigir que se cambie la narrativa de la historia que se cuenta de los pueblos indígenas, hay mucho de lo que los pueblos indígenas han aportado al mundo”, aseguró el integrante de MICOP.
Aroon Sonnenschien, académico de la Universidad de California en Los Ángeles, mencionó que las instituciones deben abrir espacios a las comunidades indígenas para que ellas puedan mostrar su presencia para que lenguas como la zapoteca o mixteca sean visibles y tengan oportunidad de florecer.
“Hay que dar nuevos pasos anticoloniales para dar cabida a todas las lenguas indígenas de Los Ángeles, donde la ciudad sea plurilingüe a través del zapoteco, mixteco y sus variantes sean habladas”, detalló el académico de la UCLA.