“Un día sin mexicanos”, un filme de actualidad a 20 años de su estreno
Para reflexionar las contribuciones de la comunidad mexicana y latina a la sociedad estadounidense se proyectó la película “Un día sin mexicanos” para conmemorar el 20 aniversario del estreno del filme.
La trama de la película plantea la desaparición repentina de todos los mexicanos y latinos en California, así como las consecuencias negativas que acarrea este” fenómeno inexplicable” tanto en el ámbito familiar, social, productivo, cultural y político.
Tras la función que tuvo como sede el Yuhaaviatam Event Center de la Arizona State University en Los Ángeles, California, se llevó a cabo un conversatorio en el que participaron el artista y músico Sergio Arau y la actriz Yareli Arizmendi, creadores del emblemático filme, además de personalidades relevantes de la comunidad angelina como Antonio Villaraigosa, exalcalde de Los Ángeles y la escritora Sara Poot Herrera académica de la Universidad de California Santa Bárbara, quien fungió como moderadora.
Durante el conversatorio Yareli Arizmendi mencionó que la idea de hacer la película surgió en 1994, cuando Pete Wilson, gobernador de California, promovía la propuesta 187 en la que se establecía la prohibición de los sistemas sociales para los inmigrantes ilegales, lo que afectaba directamente a la población de origen mexicano y de ahí tanto ella como su esposo Sergio Arau pensaron en hacer una producción cinematográfica que visibilizara la importancia de mexicanos y latinos.
Por su parte, Sergio Arau comentó que por medio de su largometraje se abrió una puerta para el diálogo porque se abordó de manera más profunda el tema del rol de mexicanos y latinos en la sociedad estadounidense, ya que antes del filme solo se hablada de ellos sobre su estatus legal en el país y en cambio con la película se reflexionó sobre sus contribuciones.
Antonio Villaraigosa expuso que este filme tuvo un gran impacto entre los angelinos e impulsó su candidatura a la alcaldía de Los Ángeles llevándolo a ganar la elección, convirtiéndose en el primer alcalde latino de la ciudad desde el año de 1872.
La película "Un día sin mexicanos" se estrenó en un contexto social marcado por el intenso debate sobre la inmigración mexicana en Estados Unidos, especialmente en California. A principios de la década de 2000, la población latina en el estado había crecido significativamente, lo que generó tensiones y discusiones sobre su impacto económico, cultural y social. La película llegó en un momento en que las políticas migratorias eran un tema candente en la agenda política, con propuestas que iban desde la construcción de un muro fronterizo hasta programas de amnistía para inmigrantes indocumentados.
En este clima de polarización, "Un día sin mexicanos" sirvió como un espejo para la sociedad californiana al demostrar la dependencia hacia la mano de obra mexicana. La película tocó una fibra sensible al retratar el vacío que dejaría la ausencia de los mexicanos en la vida cotidiana, desde la agricultura y la construcción hasta el cuidado de niños y ancianos. Esto generó un debate más amplio sobre el valor y la contribución de los inmigrantes a la sociedad estadounidense, así como sobre los prejuicios y estereotipos que enfrentaban.
El estreno de la película también coincidió con un aumento del activismo de la comunidad latina en Estados Unidos. Organizaciones de derechos de los inmigrantes y grupos comunitarios se movilizaron para exigir un trato justo y equitativo, así como para combatir la discriminación y el racismo. "Un día sin mexicanos" se convirtió en un punto de referencia cultural para esta comunidad, al abordar de manera directa y humorística temas que a menudo eran ignorados o minimizados en el discurso público. La película generó conversaciones incómodas pero necesarias sobre la identidad, la pertenencia y el papel de los inmigrantes en la construcción de la sociedad estadounidense.
De esta manera es que la problemática que se aborda en este filme aún mantiene actualidad después de 20 años, en donde se muestra que las contribuciones económicas, culturales y sociales de los mexicanos y latinos tienen un gran peso específico en la sociedad estadounidense.
Ante este panorama es que la University of Guadalajara Foundation USA con la organización de la proyección y el conversatorio sitúa en la mesa de análisis y reflexión temas de actualidad que inciden en el bienestar y desarrollo de la comunidad mexicana y latina y, que, en esta ocasión, recurre a la riqueza narrativa y visual de una película como “Un día sin mexicanos” para mostrar los dilemas de la diáspora mexicana en California.