La lectura literaria engloba la lectura y la escritura creativa denro de las prácticas sociales y es entendida como la capacidad del ser humano para asimilar toda la información que percibe del contexto, de manera formal o informal, para participar y trascender en la sociedad.
Este enfoque permite analizar cómo los seres humanos construimos el conocimiento como parte de un contexto social y toma en cuenta la percepción de los “otros” en torno a la lectura y la escritura a partir de tres ejes:
Interpretar: acciones encaminadas a encontrar el sentido de cualquier tipo de texto.
Argumentar: acciones relacionadas con la justificación o sustentación de la información, la explicación del porqué de las proposiciones y la sustentación de las conclusiones.
Proponer: acciones como el planteamiento de soluciones a conflictos de tipo social, la generación de hipótesis y la construcción de mundos posibles derivados de la interpretación de las lecturas y su posterior reescritura.