Inclusión de la juventud es posible al integrar sus valores a políticas públicas
Las políticas públicas sobre juventud tienen una visión adulto-céntrica
Para lograr avances en la inclusión de la juventud es necesario crear políticas públicas en las que las opiniones de los jóvenes se tomen en cuenta y no se construyan desde una visión centralizada por parte de los adultos.
A esta conclusión llegaron los ponentes del webinar Juventus e inclusión realizado en el marco de la IV Semana Binacional de Educación que organiza del 23 al 27 de agosto la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) a través del Instituto de los Mexicanos en el (IME) y en la cual participa la Universidad de Guadalajara (UdeG).
El webinar contó con la participación de la Dra. Jessica Arroyo de Anda, directora de inclusión y equidad del Centro Universitario de Ciencias Económicas Administrativas (CUCEA) de la UdeG; del Dr. David Elicerio Conchas, profesor investigador y coordinador de planeación del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la UdeG; de la Dra. Esmeralda Correa Cortez, coordinadora de la Cátedra Unesco La Juventud, Dra. Maggie Hug, responsable de iniciativas regionales de educación de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los Estados Unidos y el Dr. Julián Escutia Rodríguez, Cónsul General de México en Las Vegas, quien fungió como moderador.
La Dra. Jessica Arroyo de Anda, directora de inclusión y equidad del CUCEA, hizo una introducción al tema aportando cifras sobre las condiciones que enfrenta la juventud a nivel mundial precisando que en el mundo hay 621 millones de jóvenes de entre 15 a 24 años que no cuentan con educación o formación para el empleo. Cerca de 75 millones están capacitados, pero no tienen empleo. Se estima que el sector juvenil tiene aproximadamente tres veces más probabilidades de estar desempleados que los adultos.
Los embarazos en la adolescencia son un factor que limita el desarrollo de las jóvenes, ya que anualmente un aproximado de 16 millones de adolescentes entre 15 y 19 años y 2.3 millones de niñas menores de 16 años de países subdesarrollados y en desarrollo tienen hijos. A esto se agrega que las madres jóvenes no tienen los mismos accesos a la educación ni oportunidades de desarrollo.
Explicó que la juventud es vulnerable a la participación criminal y a las altas tasas de desempleo, además de que se enfrenta a la marginación en temas de educación, ciencia, tecnología y está expuesta a la confusión vocacional, al fracaso escolar, a la discriminación política y a un riesgo en el consumo excesivo de alcohol y drogas, así como a percibir salarios más bajos respecto a otros grupos productivos.
La académica del CUCEA detalló que por ello es necesario que se promueve el desarrollo de los países para que haya beneficios integrales, ya que los jóvenes son agentes de cambio social, son la fuerza productiva y están en la edad ideal para el aprendizaje y la adquisición de niveles de habilidades. Aseguró que no fomentar su inclusión tendría un costo muy alto para las naciones en desarrollo.
El Dr. David Elicerio Conchas, profesor investigador del CUCS de la UdeG, habló de las barreras a las que se enfrenta la juventud que no le permiten realizar alguna actividad a la cual tiene derecho como ciudadano.
El profesor del CUCS explicó que en la legislación en México existen avances importantes para eliminar esas barreras que impiden la integración e inclusión; sin embargo, el gran reto es ejecutar las acciones de las políticas públicas para que verdaderamente toda la sociedad pueda integrarse a cualquier actividad bajo las mismas circunstancias y en equidad.
Por su parte la Dra. Esmeralda Correa Cortez, coordinadora de la Cátedra Unesco La Juventud, detalló que el fracaso de las políticas públicas en materia de juventud es porque se conciben desde una perspectiva “adulto-céntrica”, en donde no se toman en cuenta la opinión de jóvenes como millennials y centenials que tienen necesidades, anhelos distintos.
Aseguró que las políticas públicas en materia de inclusión de la juventud deben combinar una dimensión de riesgo con la capacidad de los jóvenes de aprovechar las oportunidades en las que se sientan en confianza para desarrollarse, para ello es necesario tomar en cuenta los valores de las nuevas generaciones.
Explicó que por ejemplo los millennials tienen un concepto distinto de la seguridad a los centennials, ya que los primeros buscan la seguridad a ser independientes y no ser vulnerados en su integridad, mientras que para los segundos el concepto está más ligado a su seguridad en las redes sociales para no ser excluidos o ser víctimas de un delito cibernético.
La coordinadora de la Cátedra Unesco de la Juventud compartió algunas cifras con respecto a la vulnerabilidad de la juventud en el mundo al precisar que sólo el 35% de los jóvenes en el mundo tiene acceso a salud, un 24% a un espacio laboral seguro, mientras que un 20% tiene acceso a prestaciones sociales como la maternidad y al retiro laboral.
En su intervención la Dra. Maggie Hug, responsable de iniciativas regionales de educación de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los Estados Unidos, envió un mensaje de esperanza a la juventud ante las circunstancias a las que se enfrente para que aprovechen las oportunidade de educación como los intercambios académicos internacionales o programas de movilidad, ya que se vive en mundo en donde hablar otros idiomas y entender otras culturas es clave para el desarrollo.
“Hay muchos tipos de becas dirigidas a alumnos, profesores con las becas Fulbright García Robles. Sigan estudiando inglés sigan buscando oportunidades, ya que los intercambios de cualquier tipo son fundamentales porque abren perspectivas para que los norteamericanos vayan a México y viceversa. Hay muchos programas de becas y buscándola a través de la educación para construir puentes entre Estados Unidos y México”, señaló la funcionaria estadounidense.
Como reflexión final los ponentes concluyeron que para reducir la brecha de la inclusión de la juventud es necesario tomar en cuenta sus necesidades, puntos de vista y valores. Coincidieron en que se aprovechen al máximo todos los apoyos y becas existentes para que la juventud se supere.